En una comunidad suele haber alguna especie, generalmente vegetal, que predomina sobre las demás, esta especie da nombre a la comunidad: por ejemplo, el alcornoque. Los individuos se distribuyen en diversas zonas: por ejemplo, en el bosque existen estratos herbáceos, arbustivos y arbóreos. Esta distribución se denomina estratificación de la comunidad.
Los límites de una comunidad suelen ser difusos, ya que, en ocasiones, los individuos se desplazan. Así, por ejemplo, una comunidad de un árbol, como los insectos, pueden trasladarse a otra comunidad, otro árbol, y luego volver. Las comunidades con mayor biodiversidad son más estables, pues presentan un mayor número de relaciones entre especies.Las acciones humanas causan con frecuencia pérdida de la biodiversidad, al alterar el medio natural ocupándolo o sobreexplotándolo. Esta pérdida puede resultar irreversible.
Las relaciones interespecíficas son relaciones entre individuos de distinta especie que pueden ser favorables o desfavorables, según si las especies resultan beneficiadas o perjudicadas.
- Beneficiosas
- Mutualismo. Ambos organismos salen beneficiados, pero su unión no es permanente ni íntima ni resulta imprescindible para su supervivencia (relación de cooperación). Por ejemplo: las hormigas protegen a los pulgones, y estos les proporcionan la secreción azucarada que fabrican.
- Simbiosis. Se considera un tipo de mutualismo en el que se produce una unión íntima y permanente entre los individuos participantes. Existe una dependencia estricta de una especie respecto a la otra o de ambas entre sí. Los organismos se denominan simbiontes.
- Se habla de endosimbiosis cuando el simbionte vive dentro de las células del otro participante, como las bacterias del género Rhizomium que habitan en las raíces de las leguminosas.
- Es una ectosimbiosis cuando el simbionte vive en el exterior del organismo o en sus conductos, como la flora bacteriana que vive en nuestros intestinos. En el grado más intenso de simbiosis se origina una nueva especie. Sucede así con los líquenes, en los que el alga y el hongo ya no son individuos, sino que forman una especie nueva.
- Comensalismo. Uno de los individuos se beneficia y el otro no resulta ni beneficiado ni perjudicado. Es el caso de los carroñeros, que siguen a los depredadores y se alimentan de los restos de su caza. Existen varios tipos de comensalismo: en el inquilinismo, un organismo se hospeda en el otro; por ejemplo, las bellotas de mar viven sobre la concha de algunos moluscos, y los cangrejos ermitaños ocupan la concha vacía de los gasterópodos.
- Protocooperación. Es una asociación, parecida al mutualismo, en la que los individuos participantes se benefician; sin embargo, la relación no es fundamental para la vida de ambos, y a diferencia de lo que sucede con el mutualismo, una especie no favorece el desarrollo de la otra. El ejemplo más representativo es la asociación entre los insectos y las plantas que polinizan.
- Perjudiciales
- Parasitismo. Es la asociación entre dos individuos en la que uno de ellos, llamado parásito, se beneficia de otro, el hospedador, al que perjudica. La relación entre ambos se debe mantener en equilibrio para no causar la muerte del hospedador, por lo menos a corto plazo.
- Los ectoparásitos viven en el exterior del hospedador; son las pulgas, las garrapatas o los piojos.
- Los endoparásitos habitan en el cuerpo del hospedador. Pueden ser intracelulares, si se alojan en el interior de las células (por ejemplo, el protozoo Plasmodium, causante de la malaria) o extracelulares, si ocupan cavidades u órganos (como la Tenia solium o solitaria, que parasita en el intestino humano).
- Depredación. Es la relación en la que un organismo, depredador, se alimenta de otro, presa, a la que mata. Los depredadores presentan adaptaciones para la captura de las presas, y estas se han adaptado para la defensa o la huida.
- Competencia. Dos especies luchan por conseguir el mismo recurso (territorio, alimento…). La competencia suele producirse entre especies con necesidades muy semejantes y ha tenido gran importancia en la evolución de estas, pues se trata de un factor de selección natural.